Domingo Gris

Existe en la tristeza
una profunda belleza
es esa que nos embriaga
en los días sin sentido

Sutilmente nos seduce
conquistando nuestro accionar
frenando nuestro avance
hundiendonos en su contemplación

Entre lágrimas y risas
vivimos un poco más
como niños descubriendo
el fin de su eternidad

Paradojicamente, fue un domingo
En el que me encontré
esperando un colectivo
Que no iba a llegar

Miré el cielo y pude percibir
con claridad tras las nubes
el suave calor
Acariciando mi piel

Supe entonces,
Como si recordara
algo olvidado hace mucho,
una simple verdad.

Liberé ataduras invisibles
Con apenas un eco
De aquel conocimiento
Como oculto detras de las sombras

Observé el vacío a mi lado
Y aun sentado sonreí
Crei casi comprender
La secreta existencia.

Te dejé ir y solo alli
Pude sentir con libertad
que ascendía, otro peldaño mas,
en la escalera infinita del amor.

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