He caido mil veces,
roto ilusiones, promesas y sueños
he decepcionado a tantos,
me he extraviado en mis delirios
y me han acechando mas de una noche
las ideas truncas de un futuro
inexistente
que nunca llegó.
Temo no llegar al mañana,
temo no llegar a ningún lado
No conozco de ganancias, inversiones
ni planes a futuro
mi economía suele pender de un hilo,
ser mas bien un problema que una
solución
Me he perdido en mis propios laberintos
mentales
tendido en las arenas del tiempo he
desperdiciado
tanto.
tan solo por encariñarme con mis ideas
mis reflexiones, llenas de nada
productivo,
no atesoran ningun bien redituable
Supe dejar pasar oportunidades
personas,
proyectos,
vidas
por creer en algo que nunca terminé de
definir
pero que aun creo poder encontrar
Veo todo pasar,
en acelerada cámara lenta
el mundo me parece un lugar ajeno,
extraño a mis elucubraciones
no guardo valores, ni bonos canjeables
ha mermado mi intelecto
mi juventud parece huir cada vez más
rapido
he lamentado, llorado y consolado
mis propias equivocaciones
ni siquiera tuve las agallas
para disculparme mas de una vez
por mis profundos errores,
de todos esos seres que ofendí
de toda esa gente
que terminó por voltear el rostro
ante mi aparente indiferencia
y aun no encuentro las respuestas
la soberbia que me envuelve
me niega la posibilidad de aceptar
que quizás no soy quien siempre crei
ser.
Que no soy un genio, queda claro
que no soy una maravilla, ha sido
demostrado
solo un humano arrogante
lleno de excusas,
lleno de porquerias sin resolver
que continua repitiendo
para no aceptar
la cruel verdad.
No me esforcé lo suficiente
y lo peor es que creo
que he vivido una vida llena de
sacrificios
de pruebas imposibles
que he fallado,
que he desaprobado,
que no entendí como superar
mis logros entran en un puño
y ni siquiera es necesario numerarlos.
La vitrina de trofeos está vacía
y apenas me importa
Soy esta estúpida persona
que insiste en nadar contra todo
una incógnita que a nadie le interesa
resolver
un misterio que no está bueno
descubrir.
Y lo digo ya sin orgullo
hasta eso he extraviado
el rio sincero de cavilaciones
me arrastra aunque me oponga.
Un final trunco
probablemente me espera
y hasta es seguro
que en eso falle.
Preso de mis arrepentimientos
apenas me atrevo a volver a equivocarme
soy demasiado cobarde
como para seguir intentándolo.
Solo sé hacer esto:
Poner un carácter
detrás del otro
esperando que eso les revele
un mensaje más profundo
del que escribo,
una revelación trascendentall
de otro mundo,
algo que no vaya a ser olvidado
algo que valga la pena ser leido.
Mi acto mas valiente,
es reconocerlo ante ustedes:
Tenían razón
los que me señalaban
los que me advertían,
los que sabían algo de mi
que yo desconocía
que yo desoía
y ya está.
Ganaron
yo me equivoqué
no pude ser.
¿Son felices?
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