Colegio

Desde que tengo capacidad para discernir que es lo que me gusta y que es lo que no, han habido muy pocas cosas que no me gustaran. Y de las que tuviera certeza o estuviera decidido.
Una de ellas era el colegio, pero mi desagrado por el colegio siempre fue mas allá de lo normal, no era el común rechazo de un niño por ir al colegio porque no le gustaba estudiar, o levantarse temprano y tener que cambiarse o lo que fuera. Era mucho mas, pero no podía definir con exactitud. Hasta hoy. Hoy llegué a la conclusión de que en realidad lo que me sucedía era que odiaba la situación de que un profesor te preguntara algo y no lo supieras. Es la más horrible de las sensaciones, es un momento incomodo y desagradable que todos vivimos o vimos alguna vez. Muchos desde que son pequeños siempre pudieron contestar la pregunta correctamente, yo no siempre.
Con el tiempo aprendí a contestar con humor, con gracia, para evitar la verguenza que internamente sentía. No es que fuera poco inteligente, sencillamente muchas veces no me interesaba lo que estaba explicando el profesor, y nadie jamas me explicó realmente para que servía lo que me enseñaban. Estoy seguro de que muchas de esas cosas no me sirvieron nunca, pero algunas otras sí. Así y todo insisto en que aprendí mas fuera del colegio que dentro de él, pero tambien estoy seguro de que fue una influencia que formo parte de mi caracter y personalidad (y de paso le echo la culpa de mis peores defectos, jaja)
Algún día alguien de verdad debería revisar el sistema de enseñanza y comprender que todos los niños no son iguales y que existe gente como yo, que necesita otra manera de encarar las cosas.. y que no siempre va a pensar que es importante saber que PI es 3,14.... Tweet