María

Se desliza en mis dedos,
incontrolable.
Compañera eterna que renace
envuelta en seda constantemente

Una llama la seduce,
y lentamente la consume
es la última cómplice
de este trio artístico y su viaje.

Instrucciones elementales,
aparecen en escena
memorias ancestrales,
remedian la pena.

La carcajada enmascara
una catarsis anhelada
almas amistosas danzan
alrededor del humo de la esperanza

Cae el sol, vuela la luna
mil estrellas espían por mí ventana
un sol radiante que encierra
una coqueta planta secreta

Brilla en respuesta esta reina
exhibiendo sus flores, su corona
cristales que parecen lágrimas,
traslucidas joyas que se vuelven doradas…

La dulzura de su magia
traspasando muros llega,
exclamando con aroma delator,
por un vibrante amor.

Y curando con paciencia
lentamente explica,
enseña y demuestra
su personalidad colorida…

Verde es la alegría
amarilla la carencia
marrón para agonía
púrpura decadencia

Diosa cambiante
de humores delirantes
dame hoy tu sabiduría
tú salida escondida…

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