gobernas mi ciudad a tu antojo
con promesas de limpieza y menos desalojos...
no sé si me mentis en mi cara,
es tal el efecto de tus palabras.
No desconfio de tus intenciones,
más bien siento el efecto de tus acciones.
el caminar de tus palabras va en una dirección
y la lógica d tus acciones toma otra.
El desconcierto es tal
que ni en tu mirada lo puedo detectar
no te falla la sinceridad,
lo que te afecta es esta realidad.
hay un lazo roto, un canal descompuesto
entre los latidos, y todos tus pensamientos.
hay una sensación difusa, mezclada en la mitad
que sabotea todo, altera tu bienestar.
No es que yo pueda solucionar, pero
¿Qué tan loco puede estar, quien cree algo aportar?
entiendo, siempre intento reflexionar.
veo con tus ojos, siento en tu piel... e intento perdonar.
Caen ellas silenciosas,
miedosas de ser nombradas
estremecen a mi cuerpo
y le recuerdan que no ha muerto.
le dicen a gritos en su andar,
brillando que todo puede mejorar.
Yo las escucho, aun silenciosas,
pero nada parece cambiar.
La tristeza viste a la moda estos días,
lo costea con las necesidades actuales...
hay clientes en cada rincón,
comprando alguna dosis de dolor.
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