Y si la vida es una partida de truco que durá más de lo que imaginamos?
Alternando entre las buenas y las malas, cambiando según los porotos que logremos ganar.
¿Y si la mano es lo que menos importa y son como las juguemos, lo que hagamos y digamos?
Si podemos ganar con un cuatro de copas, haciendo que se retire, creyendo en nuestra astucia.
La vida es un truco, un re-tecro y un quiero vale cuatro. Cuando la pensamos ganada, nos tira un as de espadas, la inesperada jugada.
Observando, pensando, y haciendo señas nos entendemos. Confiamos en la mirada de quien nos acompañe.
¿Qué si la vida es una partida donde algunos no saben cuando terminar y otros se van al mazo sin dudar?
Y si la vida es un truco, yo apenas me se las reglas, un par de señas... y bien no miento...
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