Pausa mundialista

En algo asi como cientotreinta minutos de emoción
(en casos extraordinarios)
resumimos, vivimos y palpitamos nuestra identidad
asumimos el lugar que debemos ocupar
signados por un numero, o por la responsabilidad
algunos juegan obligados, bajo un mandato
otros amando sinceramente, sin cuestionar...
tambien están, los que entienden el juego
y lo que realmente se arriesga...
el debate detrás de la jugada.
Quienes se pierden en la pasión,
quienes creen inocentemente
se llevan la mejor parte,
vibran entendiendolo todo...
sin ponerle palabras, opiniones:
las imagenes llenan todos los vacios.
Luego los olvidadizos critican,
como es habitual...
pero es porque no soportan
no estar en el dichoso lugar...
quienes se hacen parte
como protagonistas,
suelen quedarse afuera.
nadie le escapa:
ni los anti-todos,
ni los oportunistas.
la emoción alcanza todos los rincones
se hace piel hasta en el más distraido
conquistando en silencio
cada uno de nuestros sentidos
Mañana... deberemos vivir una vida
para entender nuevamente
de que va todo esto...
mientras tanto...
Hoy, en esta pausa mundialista
aliviadora, refrescante
que nos llena del orgullo olvidado
del sentimiento unido y encontrado...
quizás podamos entenderlo
en tan solo unos eternos segundos de gloria. Tweet