No era un gigante
no era un guerrero
no tenía fuerza para la lucha
ni habilidades extraordinarias
pequeño ser, ojos grandes para ver
sin violencia, sin rencor
sin temor, sin vacilación
pura comprensión
sin caricias, sin abrazos
sin palabras, apenas acciones
un sutil movimiento
un detalle encontrado
Alas imaginarias
que revelan
lejos llega
pero nunca vuela...
en cada rincón oscuro
un gesto disimulado
ordena el caos
le da su sentido añorado
y en silencio
los pasos se retiran
acompañan el acierto
y borran sus huellas
pero sus sonidos
no se disimulan
solo pasan desapercibidos
por las almas mudas...
No resaltaba
no se vanagloriaba
fama evitaba
victorias disimuladas
Siempre agradecido
con el don bendito
la pluma delatora
y el corazón en el escrito...
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me siento cómodo con un teclado en mis manos y un cursor titilando. Nadie puede asegurar con certeza que sucederá a continuación.
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