Vómito emocional de un domingo cordial.

el vacio de sus letras enrojecia
mis ideas revolucionarias
prototipo repetido y apenas corregido
dos vueltas y directo al objetivo...

ninguna dificultad, ningun reto en verdad
destilaba en menos de dos jugadas
sus verdaderas intenciones
alejadas del espiritu prometido...

Sin sentido, cargué en la insuficiencia
de entender como elogios lo que yo
veia como despojos, desperdicios
reciclados más de una vez.

Critico de mis pensamientos
resguardado en la sugerencia
de que quizás mi subjetividad
me engañaba, por fin me participaba

cegado entonces, comprendi en la oscuridad
que no debía temer, más no callar.
quizás era errado mi juzgamiento
pero era propio, genuino

la estrecha óptica que cada individuo
persigue para encontrarse a si mismo
para usarla y evadirse de la cruda realidad
y convertirse en lo que siempre se había creido

Allí en la vacilación que conlleva
toda gran decisión
me encontré observando
el tablero completo.

La ceguera emocional
lo que nublaba mi perspectiva
me entregaba una nueva cualidad
descubrir mi limitación, me liberaba.

Saberme tan humano, tan fragil
tan estupidamente irracional
para enojarme en silencio
por accionares ajenos, me tranquilizaba

me dejó creer que aquel movimiento
mecanico de extracción e intracción de oxigeno
no era artificial,
era real... era viviente.

Elevados pensamientos
del mundano cotidiano
reflexiones profundas
sobre realidades superfluas

instropección iluminada
por carnales emociones frustradas
disyuntivas, encrucijadas
complicaciones en la nada...

Para avanzar, para fluir
para cada paso dar
para siglos avanzar
para un día lograr pasar

sin pensar, la acción
consecuencia de nuestra intuición
calibrada, perfecta demostración
de nuestra sincronización.

Sin lugar a dudasel balance,
 el equilibrio que nos sostiene
alli se entretiene
alli se obtiene

mitad y mitad
ojos que pueden hablar
mentira y verdad
solo para aprender a cuestionar...


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