El gris que permite percibir los colores.

No me importa reconocer
que para mi
el tiempo dejó de correr
cuando te fuiste...
envejecer, nos pone tristes...
No es crecer, es volverse gris
y olvidas sentir de verdad.
se cansa la vista de vulgaridad
evitas, la basura acumular
y lo roto intentar reparar...
Es dejar, todo aquello atrás
y pensar que otro día
no irá tan mal...
saber tambien que
segundas chances
no se regalan,
no se obtienen...
todo se escapa.

No me importa decir
que me he perdido algo sin tí
pero siempre fui así
en lo que me gusta,
en lo que me apasiona,
en lo que me emociona...
dar más de lo que puedo
sin saber como me sostengo
pedir cielo,
recibir tierra
para mi entierro.

No me importa seguir
aun cuando no sé a veces para que
ni me interesa la mirada ajena
el murmullo hiriente
el comentario inexistente...
nada de eso roza mi mente
ni detiene mi avance...
sonrio aun, al borde
de la locura reinante,
como unico cuerdo.
Ironía es que el mundo
esté al reves...
y cuando lo ves...
¿Estás bien?

No me importa casi nada
y sé que tanto te importo,
que no te importo nada...
pero la máquina de escribir
no se calla, sigue hambrienta
susurros metalicos entre letras
y es lo único que me interesa
mi efectiva anestecia
cura el sangrado de mis penas.
paginas llenas
de dolor hecho poesía.




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